BLOQUE 1. LENGUAJE, LENGUA Y COMUNICACIÓN ORAL (V2)

BLOQUE 1. LENGUAJE, LENGUA Y COMUNICACIÓN ORAL

 

INTRODUCCIÓN

Saber expresar las ideas y opiniones, así como comunicarse con los demás de forma adecuada, es fundamental para el desarrollo lingüístico, cognitivo y social del niño. No obstante, esto rara vez se pone en práctica en las aulas. Desde hace mucho tiempo, la educación se ha basado en escuchar al profesor sin comprender realmente, ni opinar; es decir, aprender a base de repetición y memorización, centrándose mayormente en el desarrollo académico de los alumnos, en lugar de combinarlo con el desarrollo emocional, comunicativo y social.

CONTEXTO Y DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD

Vamos a realizar una actividad de debate en la que todos los alumnos tendrán que participar y dar su opinión respecto a un tema que les preocupa a todos. 

El curso elegido es sexto de primaria. Dado que están en el último curso de primaria y el siguiente paso es la educación secundaria, este será el tema a tratar. Dado que todos tienen bastantes preguntas, dudas e incluso inseguridad acerca de este paso tan grande, haremos un debate en el que todos expondrán sus miedos y preguntas. Teniendo en cuenta que es un tema que es normal que les preocupe, aunque al principio les pueda provocar cierto rechazo el exponerse y contar lo que les asusta realmente, conforme vayan viendo que sus compañeros van exponiendo aquello que les preocupa, poco a poco irán soltándose.

Aquí es muy importante que el profesor se encargue de crear un ambiente de confianza en el que todos se sientan cómodos y libres de expresar aquello que sienten. Para ello, es fundamental que tengan claro que la base de toda comunicación es el respeto hacia el otro, lo que siente, lo que piensa y el momento en el que le toca hablar. Para que este tipo de actividades tengan el éxito que queremos, este tipo de comunicación debe practicarse desde bien pequeños pero, tal como hemos dicho al principio, esto no es lo habitual. De hecho, tal como dice la psicopedagoga Mari Carmen Díez, los niños tienen a los profesores como “una gran boca que habla y habla y habla”. Los niños tienen que tener la oportunidad de expresarse y con este tipo de actividades es lo que queremos fomentar.

Con respecto a la clase, tenemos dos niños a los que tenemos que prestar más atención, pues debido a su personalidad es más difícil que realicen la actividad como queremos. Uno de ellos es un alumno que no para de hablar e interrumpir; el otro es el polo opuesto: un niño tímido al que le cuesta mucho tomar parte en este tipo de actividades y no quiere llamar la atención.

Para trabajar el comportamiento del niño disruptivo lo que haremos en una sesión previa al debate es crear una serie de reglas que acordarán entre los alumnos. De esta manera, al haber participado en la creación de las normas, no sentirá tanto rechazo hacia ellas puesto que no se las han impuesto, sino que han sido elegidas en consenso por todos, por lo tanto no le costará tanto cumplirlas. Algunas normas fundamentales que tiene que haber son: respetar el turno de palabra, respetar la opinión del compañero e intervenir al menos una vez en el debate. Para que la norma de respetar el turno de palabra sea más notoria, crearemos un tótem y sólo se dará el turno de palabra a aquellos que tengan el tótem. Como ya hemos dicho, el profesor no podrá imponer ninguna norma. Sin embargo, sí podrá dar sugerencias o hacer preguntas para que los niños incluyan estas normas, en especial la segunda ya que es más difícil que se les ocurra a ellos. Esa norma es, principalmente, para que el niño que tiene problemas para hacer intervenciones participe. Al poner esta norma, el niño sabe que tiene que intervenir, da igual el momento, él/ella va a decidir cuándo, pero tiene que hacerse a la idea de que va a tener que intervenir en algún momento del debate. Una vez hayan decidido cuáles serán las normas, tendrán que hacer un cartel grande con las mismas. 

Un ejemplo de las normas que pueden tener son:

• Respetar el turno de palabra

• Sólo hablar si se tiene el tótem

• Contestar a lo que nos preguntan con respeto y siempre respetando la opinión del otro

• Dar opinión/intervenir al menos una vez

• Escuchar con atención al otro

• No hablar mientras un compañero está hablando

• No alzar la voz

• Dejar que otros intervengan. No ser siempre uno solo el que hable

Otra medida que podemos tomar con respecto al niño más tímido, es anticipar a la clase de qué vamos a hablar en el debate al menos un día antes de que este tenga lugar. De esta manera, el niño con problemas para expresarse delante de los demás podrá prepararse preguntas o comentarios acerca del tema, por lo que tendrá más seguridad a la hora de hablar.

 

A la hora de llevar a cabo el debate, los niños se sentarán en el suelo formando un círculo para verse los unos a los otros. 

Por otra parte, tendremos una pizarra que se dividirá en dos columnas. En una tendremos el nombre de todos los participantes del debate. Cada vez que intervengan, se anotará con un punto o una raya azul. Sin embargo, cada vez que interrumpan o hablen cuando no les toca, la raya o el punto serán de color rojo De esta forma a parte de nosotros saber quién ha intervenido y cuántas veces, le servirá al niño disruptivo como apoyo visual para darse cuenta también de cuántas veces ha intervenido o interrumpido a lo largo del debate. En la segunda columna pondremos las ideas, dudas, soluciones, conclusiones y acuerdos que hemos sacado del debate. Este refuerzo es tanto para un niño como para otro. En el caso del niño disruptivo se hace para que él vea que se le escucha sin necesidad de que alce la voz, interrumpa o intente hacerse el protagonista faltando al respeto a sus compañeros. En el caso del niño más tímido lo que buscamos es que él vea que los demás también tienen preocupaciones u opiniones similares a él o incluso diferentes y que eso no es nada malo, que puede expresarse libremente y que se le tiene en cuenta y se le escucha. De esta manera se verá reforzado y apoyado y cada vez le resultará más sencillo intervenir.

Por último, cuando acabe el debate, les daremos a cada uno una hoja de evaluación para que evalúen el debate y su intervención de forma individual.

• Evaluación general de la asamblea serán:

• Evalúa el comportamiento de los compañeros. 

• Evalúa el cumplimiento de las normas.

• Da tu opinión sobre el tema tratado.

• Da tu opinión acerca de las soluciones, conclusiones y/o acuerdos.

• Dí qué tema te gustaría tratar en el próximo debate.

• Autoevaluación:

• ¿Cómo me he sentido en el debate?

• ¿He respetado las normas?

• ¿Qué normas me ha costado más seguir?¿Por qué?

• ¿Me he sentido respetado y escuchado por mis compañeros?

• ¿Se ha tratado bien el tema o habría algo más que me habría gustado que se dijera?

• ¿Estoy contento con mi intervención?

Conclusiones

Como hemos dicho al principio, los niños tienen la percepción de que en los colegios no se les escucha, al contrario, solo oyen hablar a los profesores. Y, por otra parte, tampoco se trabaja la comunicación como tal. No se enseña bien al niño a comunicarse de forma asertiva y a escuchar al otro. Habilidades que son realmente importantes para su desarrollo social. 

Lo que queremos conseguir con los métodos expuestos en el apartado anterior es: 

• Crear un ambiente en el que todos se sientan seguros y aceptados por sus compañeros.

• Que se impliquen en el proceso de debate y así sientan una responsabilidad y una especie de lealtad hacia las normas porque ellos mismos las han creado, por lo que a la hora de hacer interrupciones las tendrán más en cuenta y las respetarán más fácilmente.

• Que sean ellos mismos quienes regulen sus intervenciones (cuándo las hacen y de qué manera). Es por eso que tenemos la pizarra con nombres y apuntamos las veces que intervienen o interrumpen en distinto color. Esto le servirá sobre todo al niño que suele interrumpir, ya que se dará cuenta solo de cuántas veces interviene o interrumpe con respecto a sus compañeros y así actuar en consecuencia para cambiar su actitud. Por otro lado, al adelantar que tienen que intervenir al menos una vez y decirles con anterioridad el tema a tratar, estamos intentando que el niño con problemas para comunicarse se mentalice de lo que tiene que hacer y gestione como él necesite para poder realizar la actividad correctamente.

• Que sean capaces de darse cuenta de sus fallos y sean capaces de expresarlos.

• Desarrollar la asertividad, así como el respeto y aprendan a comunicarse con los demás.

Las primeras veces que se realice esta actividad les costará seguir las normas y entender la dinámica del debate, pero cuantas más veces lo hagan mejor les saldrá y menos les costará seguir las pautas y normas acordados, así como superar los objetivos marcados para cada uno de los niños.